En un enclave privilegiado, muy cerca del Palacio de Oriente, este 4 estrellas ofrece un espacio de lujo, confort y originalidad en el centro de Madrid. El hotel se ubica en un edificio de 10 plantas, más solárium y piscina en la cubierta, y cuenta con atractivos tan singulares como sus habitaciones con pinturas murales a cargo de artistas emergentes o su inconfundible hall, coronado de bóvedas de porcelana y pan de oro.

Sus habitaciones tematizadas, todas diferentes en su decoración, incluyen numerosos murales de ambientación diversa, realizados por un equipo de jóvenes artistas españoles. Cada una de ellas recrea un ambiente distinto, China, Nueva York, una playa, la jungla, el interior de un acuario o la cinematográfica evocación de Los pájaros de Hitchcok.

Otra de sus aportaciones más novedosas es su parking, un nuevo concepto con murales que ocupan 1000 m2 con escenas evocadoras y mágicas que cambian completamente la noción de este tipo de espacios. El arte es un elemento fundamental en la decoración de este original hotel que posee una colección propia de arte antiguo/clásico de gran valor, que se exhibe en salones y habitaciones.

Desde 2010, el hotel cuenta en su terraza con una piscina que abre en los meses de verano, desde junio, para placer de sus clientes. Descansar al sol tomando alguna bebida de su bar es un aliciente para esta piscina que se caracteriza por su chorro de agua para nadar a contracorriente y una cortina de agua para el masaje cervical. Al igual que otras zonas del hotel, está adaptada para facilitar el baño a personas con discapacidad.