Carabanchel, un barrio con mucho arte

Carabanchel, un barrio con mucho arte - Juana González

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El polígono industrial ISO ha hecho de polo de atracción de artistas jóvenes que están desplegando su creatividad en numerosos espacios y talleres. Se dice de Carabanchel que es el Soho madrileño. Ha pasado de ser un distrito obrero de la periferia madrileña a ser el foco de un gran movimiento creativo y bohemio al que se han sumado ya más de 130 artistas distribuidos en unos 40 estudios, talleres de artesanía y espacios creativos.

Lo que hasta hace pocos años era una zona industrial en la que convivían imprentas, cooperativas dentales, manufacturas textiles y fábricas de “isocarros”, se ha convertido hoy en un hervidero artístico de jóvenes creadores que han buscado un territorio periférico de la ciudad para desarrollar su obra.

Hay artistas incipientes que se dedican a la ilustración, la artesanía, la escultura, la fotografía, la música, el videoarte o la obra gráfica y hay también algunos nombres consolidados, como José Luis Serzo, Miki Leal, Patricia Mateo o Laura Lío, algunos de ellos con presencia en la feria ARCO Madrid, que se han unido de la explosión artística de esta zona del distrito de Carabanchel.

Todos ellos trabajan en el barrio de San Isidro, concretamente en las inmediaciones del número 25 de la calle de Pedro Díez, donde se halla un edificio de ladrillo donde hoy bulle el arte y en el que en otro tiempo se confeccionaban piezas del mítico “isocarro”, una pequeña furgoneta de tres ruedas que hoy ya es historia.

Así que, después de traspasar el umbral de este viejo inmueble, el visitante advierte que hay un afán artístico muy enriquecedor concentrado en este edificio, situado en el distrito más poblado de Madrid (con 270 000 vecinos censados).

Vitalidad e innovación

Es un ejemplo de vitalidad e innovación de un distrito popular del sur de Madrid que, además de su famosa y ya desaparecida cárcel, en los últimos años fue más popular gracias a Manolito Gafotas, el célebre personaje literario creado por Elvira Lindo y que traspasó la letra impresa para cobrar vida en el cine.

Así que Carabanchel ha ganado puntos en la escala cultural madrileña gracias a la iniciativa espontánea de estos artistas que dan lo mejor de sí con su capacidad creativa y que han generado un "efecto llamada" entre sus colegas.

En Nave Oporto, situado en el barrio de San Isidro, trabajan artistas como Irma Álvarez-Laviada, Belén, Fod, Santiago Giralda, Miki Leal, Sonia Navarro, Toni Ramón, Manuel Saro y Miguel Ángel Tornero. Todos ellos cohabitan en la segunda planta y comparten inquietudes artísticas desde 2013. En el primer piso está Mala Fama Estudios y aquí también trabaja un colectivo de artistas, entre los que sobresale el nombre de Carlos Aires.

Junto al metro de Oporto

Atraídos por la actividad artística originada en el edificio de la calle de Pedro Díez, otros creadores, además de galerías y academias de pintura, se han instalado en las inmediaciones y se han contabilizado más de 20 estudios en edificios de la zona. Todos ellos están muy cerca de la estación de metro de Oporto, como los instalados en el número 38 de la calle de Nicolás Morales, en el número 8 de Martín B. Hernández o en el número 21 de la calle de Pedro Díez.

Es tal la pujanza de estos jóvenes artistas que a ellos se han sumado también pequeños restaurantes, centros sociales, salas de exposiciones, estudios de grabación de música… y han ido extendiendo su influencia hasta llegar a la estación de metro de Urgel, junto a las calles de Eugenia de Montijo y Nuestra Señora de Fátima.

Es el caso de la Fábrica D’Arte, una academia de pintura mural ubicada en una vieja fábrica textil del número 4 de la calle de la Codorniz en el barrio Vista Alegre; la Galería Benveniste Contemporary en el barrio San Isidro o la academia Arte Hélade (Nuestra Señora de Fátima, 91).

Cabe destacar que Carabanchel cuenta también con numerosas salas de ensayo para grupos de pop-rock, algunos locales muy conocidos en la noche madrileña y cafeterías y restaurantes a la medida de esta comunidad de artistas. La cervecería La Fábrica de Patanel o Matilda Bar Butacada son algunos ejemplos.

Además, uno de los recién llegados es Hyper House, un nuevo espacio creativo para la escena emergente del arte digital en Madrid. Un lugar de encuentro y debate abierto a la colaboración sobre prácticas artísticas expandidas y experimentales.

Programa anual “Art/Banchel”

Son tantos los artistas concentrados en el barrio que en 2017 pusieron en marcha la iniciativa anual “Art/Banchel”, en un evidente guiño a la prestigiosa feria de Basilea Art Basel, con actividades de puertas abiertas, para que los vecinos puedan conocer su trabajo. Las propuestas siempre se realizan en el mes de mayo y son muy variadas. Hay exposiciones, charlas, presentaciones, danza, performances, teatro, radio, etc. Dicen que es como si la calle del Doctor Fourquet de Madrid se hubiera trasladado a Carabanchel.

La Chulapa de Carabanchel

En la torre del antiguo depósito de aguas de la colonia Tercio y Terol, en la calle Amalrico, se encuentra un mural dedicado a la figura de La Chulapa, obra del artista cubano residente en Nueva York, Jorge Rodríguez-Gerada. Un impresionante mural de grandes dimensiones que muestra, surgiendo de sus cimientos, el rostro de una Chulapa con clavel rojo y la cabeza envuelta en un pañuelo blanco. Una obra que se pintó durante las fiestas de San Isidro y que se ha convertido en todo un símbolo del barrio que reivindica lo castizo.