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Historia de Madrid

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Madrid del Siglo XXI
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Iglesia de los Jerónimos
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Palacio Real
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Malasaña-Triball

Madrid es una ciudad en continua evolución, prueba de ello son las obras constantes, puestas en marcha para mejorar su viabilidad y accesibilidad. Buen ejemplo de ello es la actual reforma de la Plaza de España o la mejora de la Gran Vía incluida la reformada estación de metro con una réplica del templete que el arquitecto Antonio Palacios construyó a comienzos del siglo XX. La histórica arteria madrileña se ha convertido en un espacio más funcional con mayor protagonismo del peatón y la bicicleta. La calle mantiene su papel como eje del centro histórico, pero se adapta a la movilidad sostenible y gana en funcionalidad.

Entre los otros pilares de la cara más moderna de la capital madrileña, destacan Madrid Río, un enorme enclave lúdico – sobre todo para los más pequeños - y cultural paralelo al río Manzanares, que, gracias a su renaturalización, vuelve a contar con una fauna sorprendente.

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Por otro lado, las Cuatro Torres Business Area, cuatro rascacielos que constituyen un parque empresarial construido sobre los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid; el Estadio Cívitas Metropolitano, el nuevo estadio del Atlético de Madrid; o Madrid Nuevo Norte, conocida históricamente como Operación Chamartín, que prevé la creación de un gran complejo residencial a partir de entre 2020 y 2021, entre la Estación de Madrid - Chamartín - Clara Campoamor, la calle Agustín de Foxá y Las Tablas.

Otras novedades con las que cuenta la ciudad es el Sweet Space Museumuna aventura de degustación interactiva y espacio único lleno de experiencias innovadoras y mucha diversión, donde se genera una conexión a través del gusto; la peculiar galería de arte interactiva IKONO que invita al visitante a potenciar sus sentidos a través de actividades inmersivas, colores, olores y texturas; y el Museum of Illusions Madrid, un espacio de recorridos, tanto sociales como entretenidos, que se adentran en el mundo de las ilusiones ópticas para el disfrute de todas las edades.

Cabe destacar la zona de Villaverde donde se encuentra el espacio multidisciplinar de Caja Mágica que alberga espectáculos deportivos, culturales, de ocio y corporativos; y La Nave, situada en la antigua fábrica de ascensores Boetticher, que acoge numerosas actividades orientadas a la innovación, la difusión de las nuevas tecnologías, la formación y la empleabilidad y la colaboración entre agentes sociales como motor de crecimiento de la ciudad.

El barrio de Usera es conocido como el barrio chino de Madrid, donde se halla la mayor concentración de la comunidad china de España. En este distrito se festeja anualmente la llegada del Año Nuevo Chino siendo el epicentro de numerosas actividades. Por otra parte, el barrio de Carabanchel destaca como el epicentro del arte emergente, foco de un gran movimiento creativo y bohemio al que se han sumado ya más de 130 artistas distribuidos en unos 40 estudios, talleres de artesanía y espacios creativos.

DATOS DE INTERÉS

 

Magerit, “tierra rica en agua”, es el nombre con el que los árabes identificaron el enclave mesetario próximo a la sierra de Guadarrama que Felipe II eligió para establecer su corte y que posteriormente se convertiría en el Madrid que hoy conocemos.

La primera evidencia histórica de la ciudad data del año 865, cuando el emir Muhammed I mandó construir una alcazaba en la aldea de Mayrit, a orillas del río Manzanares. Mayrit significa en árabe "abundancia de ríos de agua". Por este motivo, el lema del primer escudo de la ciudad reza: "Fui sobre agua edificada / Mis muros de fuego son / Esta es mi insignia y mi blasón". Hasta 1083, cuando Alfonso VI de Castilla conquista la población, Madrid sería islámico.

Del Madrid de este periodo conservamos muy pocos vestigios. En la Calle Mayor, al lado del Instituto Italiano de Cultura, en el mismo lugar donde después se construiría la Iglesia de Santa María, de la que hoy podemos ver algunos restos, estuvo la Mezquita Mayor de la ciudad y seguramente alrededor, como era habitual en las ciudades islámicas, el zoco. Muy cerca de aquí, en la Cuesta de la Vega, todavía se pueden ver restos de la antigua muralla. Esta zona era la almudaina o ciudadela, donde los cristianos, cuando tomaron Madrid, encontraron una talla de la Virgen oculta en uno de sus muros, con una vela encendida desde hacía más de cuatrocientos años. Almudena, sería desde entonces, la advocación más madrileña para la Virgen María.

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Muralla cristiana

Un recorrido por el Madrid Medieval incluye entre otros lugares, el Museo Arqueológico Nacional, que tiene una interesantísima colección de artes suntuarias desde el reino Visigodo de Toledo hasta la Baja Edad Media. También son muy aconsejables las salas de arte medieval y renacentista del Museo Lázaro Galdiano y del Museo del Prado. También cabe destacar la Muralla cristiana de Madrid que se comenzó a construir tras la caída de Toledo durante el reinado de Alfonso VI y siguió su construcción coincidiendo con la inestabilidad de fronteras y dominios durante el siglo XII y primer tercio del XIII hasta el año 1212.

DATOS DE INTERÉS:

NO TE PIERDAS:  el libro Madrid, territorio medieval (Coordinado por José Ignacio Ortega Cervigón. Sexto volumen de la colección "Madrid, una historia para todos")

 

Aunque durante los siglos XVI y XVII Madrid fue la capital de un gran imperio, su arquitectura no reflejaba el papel internacional que le tocó jugar. La sobriedad de sus iglesias y palacios contrastaba con la ostentación de otras cortes europeas. Pero esta austeridad respondía al espíritu y al protocolo que caracterizaba a la dinastía de los Austrias. Oculto en el Alcázar, el rey pocas veces se dejaba ver en público. Mientras, Madrid recibía a los buscavidas, los escritores, los artistas e hijosdalgos que deseaban medrar en la corte.

Calles estrechas y tortuosas, sombríos palacios y conventos ocultos tras una tapia son los escenarios que todavía sobreviven del Madrid de los Austrias. Entre la Cuesta de la Vega y la Plaza Mayor, el corazón de la ciudad, el viajero encontrará las huellas de la antigua capital. No era una ciudad grandiosa. La humildad de sus edificios, la falta de coherencia urbanística y el gran número de iglesias sorprendía a los embajadores y cronistas extranjeros. En el extremo oeste se levantaba, sobre el mismo lugar en el que hoy se encuentra el Palacio Real, el Alcázar, un inmenso edificio desde el que se gobernaba el mundo y que quedó en ruinas en 1734 tras un terrible incendio.

En un paseo por el barrio de los Austrias también nos toparemos con edificios de los siglos XVIII y XIX de gran interés, pese a no tener una vinculación con la dinastía de los Habsburgo. Por ejemplo, el visitante no puede dejar de ver la Basílica de San Miguel, San Francisco el Grande o el Teatro Real. También el Mirador de la Cornisa del Palacio Real desde el que se puede disfrutar de unas preciosas vistas de los Jardines del Campo del Moro y de la Casa de Campo.

 

DATOS DE INTERÉS

Cuando en 1701 Felipe V, el primer Borbón de España, llega a Madrid, se encuentra con una ciudad de calles estrechas, cerrada sobre sí misma, repleta de iglesias y sobrios palacios. A partir de entonces los reyes emprenden una serie de reformas urbanísticas para adaptar la imagen de la ciudad al gusto de las cortes europeas: fuentes, jardines, arcos monumentales y el nuevo Palacio Real cambian la fisonomía de la ciudad. 

El Madrid de los Borbones se abre paso en torno al arroyo de la Fuente Castellana, donde hoy se encuentra el Paseo del Prado. En el siglo XVII la aristocracia había elegido esta zona de la ciudad para construir sus residencias suburbanas. El Palacio del Buen Retiro, levantado en tiempos de Felipe IV, fue el primer paso para convertir el este de Madrid en la fachada más elegante de la capital, pero hasta la llegada de la nueva dinastía, en el siglo XVIII, el Prado no alcanzó la monumentalidad que lo caracteriza. En 2021, el Paseo del Prado y el Buen Retiro, paisaje de las artes y las ciencias, conocido también como Paisaje de la Luz, fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO. 

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Real Basílica de San Francisco El Grande

Otros edificios vinculados a la dinastía de los Borbones son la Real Basílica de San Francisco el Grande, que tiene la tercera planta circular más grande de la cristiandad y alberga una importante colección de pintura; la Basílica de San Miguel, obra del arquitecto italiano Santiago Bonavía, donde fue enterrado el compositor Luigi Boccherini; la Iglesia de San Marcos, tan característica de Ventura Rodríguez, y el Convento de las Salesas Reales, que la reina Bárbara de Braganza encargó a François Carlier para su retiro en 1748. Hoy este edificio acoge su tumba y la de su esposo, Fernando VI –los únicos reyes españoles, junto a la reina María de las Mercedes de Orleans, que no han sido enterrados en el panteón de El Escorial–, y es sede del Tribunal Supremo.

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A principios de los años 80, el barrio de Malasaña se convirtió en el epicentro de la Movida, el fenómeno contracultural que cambió para siempre la imagen de Madrid.

Todo comenzó el 9 de febrero de 1980. Esa tarde la Escuela de Caminos de Madrid acogió el concierto homenaje a Canito, el batería del grupo Tos (conocido después por ser integrante de Los Secretos) que había fallecido en un accidente de tráfico la Nochevieja anterior. Por allí desfilaron Tos, Mermelada, Nacha Pop, Paraíso, Alaska y los Pegamoides, Trastos, Mario Tenia y los Solitarios y Los Rebeldes. "Popgrama" retransmitió el concierto en TVE y al cabo de unos meses todos los grupos habían firmado un contrato con alguna discográfica. Así nació la Movida, aunque todavía nadie la llamaba de este modo.

Todavía hoy podemos rastrear las huellas de la Movida. Se estrenaba la democracia (1977) y había que probarlo todo. Fascinados por Andy Warhol, David Bowie o la estética punk, pensaban que si uno quería ser músico o rodar una película sólo tenía que ponerse a ello. En el Madrid de entonces era posible imaginar a las estatuas del Jardín Botánico cobrar vida, como cantaba Radio Futura, o merecía la pena “morir en la Gran Vía un poco cada día”, tal y como Tino Casal sugería en una de sus letras.

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Madrid, territorio medieval

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Libro "Madrid, territorio medieval", coordinado por José Ignacio Ortega Cervigón. Librería Institucional de la Comunidad de Madrid

Hazte con el sexto volumen de la colección Madrid, una historia para todos, una historia apasionante para conocer las transformaciones de Madrid entre los siglos VI y XV

Un ciclo de conferencias y mesas redondas  que reivindica los acontecimientos más relevantes de la ciudad

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