Pura fantasía. Así se podría definir la cocina viajera de Dabiz Muñoz, el joven chef que devolvió en 2013 a la ciudad de Madrid el privilegio de tener un restaurante galardonado con tres estrellas Michelin, revalidadas edición tras edición, algo que no ocurría desde hace más de veinte años. DiverXO abrió sus puertas en 2007 en el barrio de Tetuán, y tras pasar por un local más amplio en la misma zona, ahora se ubica en la calle Padre Damián, en el área de influencia del paseo de la Castellana, en el nuevo NH Collection Eurobuilding.

Resulta difícil clasificar la sorprendente propuesta gastronómica de Dabiz Muñoz, cuyo menú degustación está formado por lienzos, auténticas obras de arte sobre la mesa. Los camareros sirven, sobre una cerámica blanca y lisa, el plato por fases, de tal manera que, cuando está definitivamente montado, el comensal tiene la sensación de estar degustando un verdadero cuadro. Según palabras del propio chef la suya es una “cocina total, directa, sin distracciones. Algo así como el Circo del Sol”.

Todo un espectáculo, aderezado con una sugerente decoración, firmada por el interiorista Lázaro Rosa-Violán, en la que no faltan los cerdos alados, símbolo de la creatividad que aquí reina y se respira.

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DiverXO © Luis Gaspar