En el corazón del Barrio de Salamanca se encuentra esta taberna de corte tradicional, inspirada en el París de los años 40, creada por el director gastronómico Iván González, en la que se ofrecen tapas, raciones y platos de toda la vida con toques diferentes, donde todo gira en torno a la materia prima utilizada, de temporada y de excepcional calidad.

El local es un espacio polivalente que, con un aforo para unas 80 personas, cuenta con una gran barra central y mesas altas a la entrada, situadas junto a la bodega, que está expuesta en una amplia vitrina. Al fondo, se encuentra en salón con mesas redondas, con espacio suficiente para garantizar la privacidad. Junto a la cocina vista, se encuentra “la mesa del chef”, con capacidad para 7 comensales. Además, dispone de una terraza exterior para 20 personas.

La carta de Barra y Mantel es la misma tanto en la barra como en la mesa, al igual que el servicio. Sus platos son de corte tradicional: buenas carnes, pescados, arroces y guisos, entre otros, a los que el chef trata de añadir su toque personal, pero siempre respetando los sabores de los productos. La propuesta se completa con una variada bodega compuesta por 100 referencias españolas, francesas y algunas alemanas, así como con una amplia coctelería.