Próximo a la Plaza Mayor se encuentra este restaurante de cocina cantonesa en el que se respira el ambiente callejero del Hong Kong de los años 70. Su carta se compone de platos caseros donde predominan las verduras, dim sum y carnes asadas cantonesas, sin olvidar los postres.

El local, con aforo para 60 comensales, se divide en dos plantas bien diferenciadas: en la primera se respira el ambiente callejero de Hong Kong, con una decoración que recuerda a los típicos dai pai dong (puestos callejeros) de la ciudad. En la planta de abajo el ambiente es más íntimo, con paredes de ladrillo visto.

Desde la cocina vista, los chefs, originarios de Hong Kong, elaboran recetas de la gastronomía tradicional cantonesa, sin adaptarlas a los gustos occidentales.