Un paseo gastronómico por la calle Ibiza y sus alrededores

A un paso del Parque de El Retiro, en el barrio de Ibiza (calles Ibiza, Menorca, Doctor Castelo, Narváez o Lope de Rueda), se encuentra una de las zonas con mayor concentración de tabernas y restaurantes de Madrid. Todo un paraíso gastronómico donde se potencia el recetario de la gastronomía española que se ha convertido, con permiso de Ponzano, en uno de los grandes referentes culinarios de la ciudad. Son muchos los locales nuevos que se abren paso en este barrio, cuya lista no hace más que aumentar.

O'Grelo (Calle Menorca, 37-39)

Situado muy cerca del parque de El Retiro, este restaurante de cocina gallega ofrece una cocina tradicional y de mercado con una exquisita selección de pescados, carnes y mariscos. Entre sus propuestas gastronómicas destacan el rollo de bonito, la merluza en salsa de erizos de mar, el arroz con bogavante y no pueden faltar las zamburiñas y el pulpo.

Taberna Marcano (Doctor Castelo, 31)

Este restaurante debe su nombre al chef David Marcano, formado con Arzak, el cual dirige este restaurante donde sus platos son ejemplo de la alta gastronomía vasca. Una cocina de autor basada en la calidad del producto y con influencias de cocinas asiáticas y americanas.

Marcano dispone de dos ambientes: la sala, para los comensales; y la barra, con sillas altas donde poder apreciar el trabajo de los cocineros con vistas a la cocina. No dejes de probar sus croquetas de mejillones y las de leche de oveja con Idiazábal, el tartar de atún rojo o las antxoas en salazón casero.

Taberna Laredo (Calle Doctor Castelo, 30)

Todo un clásico de la zona a cargo de los hermanos Laredo donde encontrar la mejor cocina tradicional española. Cuenta con una gran barra donde se sirven latas y raciones, desde jamón ibérico hasta croquetas o salmorejo. Su bodega cuenta con 250 referencias de los mejores vinos de autor, clásicos, novedades y rarezas de cada Denominación de Origen.

Taberna y Media (Lope de Rueda, 30)

Al mando de esta taberna se encuentran José Luis y Sergio Martínez. Ellos mismo se presentan como dos generaciones de chefs, dos maneras de entender la cocina pero con un solo objetivo: emocionar. Estamos ante un negocio familiar que ofrece una cocina sencilla y tradicional pero con una presentación adaptada al siglo XXI. Una recomendación: prueba el risotto de albahaca con almendras tostadas y carabinero.

La Castela (Doctor Castelo, 22)

Se ha convertido en uno de los clásicos de la zona. Situado en una antigua taberna fundada en 1929 y refundada en 1989, guarda el sabor de antaño en su mostrador de estaño, basares de estuco, espejos y mármoles.

Dispone de una pequeña sala para comer con mantel y degustar despacio las viandas que han hecho famoso este establecimiento, sobre todo después de que Michele Obama se tomara aquí unos pinchos con sus hijas durante uno de sus viajes a Madrid. Hay que probar el revuelto de habas con morcilla y las croquetas de marisco. Eso sí, el local siempre está lleno.

KultO (Ibiza, 4)

Después de triunfar gastronómicamente en Zahara de los Atunes, Laura López y José Fuentes han conseguido conquistar Madrid con una oferta muy singular. Su éxito radica en combinar la creatividad con producto de primera dando como resultado una cocina atrevida que bebe de los sabores auténticos de Cádiz, con especial hincapié en los atunes y los pescados de la bahía. Dispone de una zona de barra y una sala en el primer piso, ambos con una decoración y un toque muy exclusivo.

Zalamero (Narváez, 67)

Con casi 400 referencias de vino, tiene en la cocina de mercado su seña de identidad. Aunque su presencia en el barrio es reciente ya ha conseguido ganarse adeptos en parte debido a las croquetas de pollo rustido, la cecina suprema de León, la caballa en escabeche con mirín, el coquelet asado al estilo provenzal o la tortilla de patata esparragada con morcilla patatera picante y hongos. Cuenta con carta de barra y carta de sala. Ana Losada y David Moreno, sus propietarios, han apostado por una decoración cálida e informal.

La Taberna de Buendi (Doctor Castelo, 15)

Un espacio acogedor y cálido donde tomar unas raciones o compartir una copa de vino con los amigos de manera informal ya sea en la barra o en las mesas. Un local con una buena la relación calidad-precio donde se recomienda no acudir en hora punta. Entre sus propuestas cabe destacar la ensalada de berberechos con canónigos.

Levél Veggie Bistro (Avenida de Menéndez Pelayo, 61)

Este restaurante localizado en el barrio de Ibiza esta pensado para los amantes de la comida vegana y crudivegana. Ofrece una gran variedad de platos en los que se respeta el trato adecuado de los ingredientes, todos de primera calidad, consiguiendo recetas sabrosas y saludables.

Ultramarinos Pirulo (Calle Ibiza, 13)

Muy cerca del Parque de El Retiro se entruenta un nuevo concepto de taberna castiza homenaje a los antiguos ultramarinos de Madrid. Un espacio donde disfrutar de la gastronomía castiza y de una cuidada selección de productos gourmet a la venta.

Cheesecake Avenue (Antonio Acuña, 10)

Un lugar perfecto para poder degustar la tradicional y más clásica receta neoyorquina de Cheesecake, como alternativa a la tarta de queso consumida habitualmente en Europa.

- Zona gastronómica de Bulbiza

Situado en la calle Ibiza, entre Máiquez y Fernán González, se encuentra este tramo del bulevar que acoge ofertas gastronómicas de primer nivel apostando por la gastronomía española. Una zona con grandes novedades gastronómicas con restaurantes como La Retasca, inspirado en las tabernas madrileñas de la década de los años 60, y La Cocina de Frente, donde disfrutar del cocido del siglo XXI y la cocina fina, ambos locales del chef Juanjo López, cocinero y propietario de La Tasquita de Enfrente.

Entre los imprescindibles de esta zona también está Bistronómika de la mano del cocinero Carlos del Portillo centrado en los productos del mar. La Casa Julián de Tolosa con una gastronomía articulada en torno a la chuleta a la parrilla con el chef Iñaki Gorrotxategi dirigiendo los fogones. El bar El Marginal, un espacio dedicado al vino con una amplia oferta de productos difíciles de encontrar. El Privado se presenta como un local clandestino, un exclusivo resevado que se esconde en Bulbiza con entrada independiente en el mismo bulevar. Y poniendo el toque dulce se encuentra Maison Glacée, donde el pastelero Ricardo Vélez ofrece helados de gran calidad a partir de ingredientes naturales.

- Cómo llegar a la zona: