Como si de una antigua mansión de la campiña inglesa se tratase, este restaurante de la calle Velázquez propone una inmersión en la comida sana y cercana, de calidad, elaborada con mimo y respeto, como mandan los cánones del slow food, todo ello rodeado de vegetación y una decoración cuidada hasta el más mínimo detalle.

De la mano de los chefs David Ariza y Jordi Bresó, surge una extensa carta en la que cada plato es elaborado conjugando las recetas de antes con un estilo innovador. Desayunos y meriendas vegetales y libres de gluten, azúcar y lactosa, platos veganos, nutribowls, pasta vegetal y de arroz, hamburguesas tradicionales, tartares y ceviches, smoothies ecológicos, son algunas de sus muchas propuestas.

Como datos interesantes, cabe destacar su apuesta por la iniciativa internacional los lunes sin carne y la posibilidad de acudir acompañado de nuestras mascotas. Además cuenta con una pequeña tienda en la que poder comprar alimentos ecológicos.